No vale la pena hablar, a no ser que sea para para decir algo mejor realmente positivo y constructivo; en caso contrario, es mejor el silencio. Y al reflexionar es esto, me dí cuenta que creí haber olvidado lo que significa ser niño, hasta reflexionar en la consecuencia de las cosas que se dicen.
Para quienes comparten conmigo la pasión de hacer uso de breves mensajes inspiradores aplicables a dedicatorias, o para ser enviados en mensajes de texto a personas especiales. Es que sorprender, halagar o motivar es una función sublime del espíritu humano, por eso acá hacemos sublime al lenguaje escrito. Se combinan textos muy poéticos con textos jocosos, e inclusive espirituales, por aquello de los variados gustos. Y la mujer, como musa máxima, por ser la inspiración del amor//Angel Paz.
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